La ansiedad es un fenómeno natural de adaptación ante situaciones de estrés que depende de los rasgos de personalidad de cada persona. Solamente cuando los niveles de ansiedad aumentan demasiado y se vuelven inmanejables la ansiedad pasa a ser una enfermedad.
Una de las formas de la ansiedad patológica es la que se traduce en crisis de angustia. Son procesos esporádicos e imprevistos en los que el individuo siente que su muerte es inminente, que va a sufrir por ejemplo un ataque cardiaco o una hemorragia cerebral, que sufre una enfermedad muy grave o que puede volverse loco. Estas personas pasan a sentir una ansiedad anticipatoria, lo que se denomina ‘miedo al miedo’. Suelen peregrinar de medico en médico hasta que, de forma tardía, llegan al psiquiatra y reciben diagnostico y tratamiento.
Algunas de las características de los cuadros de ansiedad patológica la hacen más fácilmente identificable y sugieren la necesidad de acudir al médico para frenar su avance y conseguir el tratamiento más adecuado. Algunos de estos signos de alarma:
-La ansiedad patológica es una emoción desagradable, molesta, desproporcionada e inmanejable.
-Es discapacitante e interfiere con la vida normal, ya que se establecen estrategias de evitación asociadas a aquello que nos produce la ansiedad. Así, el claustrofóbico puede evitar los ascensores, el acrofóbico los edificios altos o los viajes en avión e incluso se puede dejar de salir solo a la calle si se padece agorafobia.
-Se pierde tranquilidad con respecto al futuro, se espera siempre que pase algo malo.
-Se somatiza, la salud física se ve afectada a través de síntomas como opresión en el pecho, mareos, palpitaciones, sudoración, cansancio, cefaleas, dificultad para respirar o tragar, pérdida de apetito o colon irritable.
-Las fobias dan lugar a temores irracionales y generan cuadros de ansiedad que pueden afectar a la calidad de vida y por tanto necesitan tratamiento.
–Crea dependencia, ya que supone que la persona enferma necesita estar siempre acompañada debido a la inseguridad que sienten.
-Las personas con ansiedad están desmoralizadas. La depresión puede ser consecuencia de la ansiedad patológica y cuando se sufre depresión suelen existir niveles elevados de ansiedad.
-Genera gran inseguridad y dudas ante todo, se necesita asegurar y verificar las acciones, necesitan situaciones previstas y temen la naturalidad y creatividad.
–Produce problemas de insomnio, los trastornos del sueño no sólo impiden el descanso nocturno sino que durante el día llevan al cansancio y a la falta de rendimiento.